"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." Galatas 6:7
En muchas ocasiones nos cuentan hechos asombrosos que Dios ha realizado en determinadas personas, y nosotros desconfiamos de la veracidad de dichos hechos. Llegando en ocasiones a cuestionarnos la naturaleza, de los mismos.
Y sin embargo, aceptamos sin lugar a duda, de modo que ponemos toda nuestra fe en un milagro engañoso. Este milagro es el esperar que crezca un fruto, el cual, nisiquiera hemos sembrado.
A veces inclusive creemos que la Biblia, nos da la razón, y creemos que ese milagro se va a realizar por que "Dios es el que produce el querer como el hacer por su buena voluntad". (Filipenses 2:13) pero no nos damos cuenta de que estamos sacando de contexto este versículo. Ya que el tema que está tratando Pablo, en esta carta a los Filipenses, es acerca de la capacidad de obeceder... recalcando que es Dios el que produce... sí pero siempre en estrecha relación con la voluntad del hombre. Veamos un ejemplo: "Estoy viendo la tele y Dios produce en mí la ganas para orar. Sin embargo yo tengo voluntad y Dios permite que elija que quiero hacer si seguir viendo la tv, o ponerme en oración."
Es decir, que Dios ponga los medios necesarios y te proporcione el deseo no significa que vayas a hacerlo, ya que éste es un acto de tu voluntad.
-------------- Conclusión -------------
De modo similar a Daniel, vivimos en un mundo en el cual el pecado abunda, y lo más fácil es tirar la toalla y abandonar. Más como Daniel, debemos de poner el deseo en nuestro corazón de no contaminarnos con la comida del rey de este mundo. Debemos no solamente de tener la intención, sino también poner los medios necesarios para cumplirlos. Ejemplo: "Si me deseo es perder peso, no puedo esperar a que eso ocurra sentado en un sofa, comiendo chocolate caliente con churros y deseando con con todas mis fuerzas el perder peso; sino que tendré que poner una dieta sana y equilibrada, tendré que hacer ejercicio, etc..., en otras palabras tendré que poner los medios necesarios que se encuentren a mi alcance para lograrlo, sabiendo que yo hago lo posible y Dios hará lo imposible"
De modo similar ocurre en la vida cristiana
Tendremos pues, que hacer unos planes de trabajo para fortalecer nuestra fe, en Dios. Por medio de la lectura de la palabra, asistencia a la iglesia, oración y ayunos. Y apartarnos no solamente de las cosas que son pecado para el cristiano, sino también de aquellas que le "son lícitas pero no le convienen" 1 Cor 10:23.
Te invito a que hagamos una oración a Dios, de todo corazón, rogándole que nuestra voluntad siempre este sujeta a su voluntad, y que nunca permita que nuestra voluntad sea un estorbo para permitir que el plan de Dios sea hecho en nosotros. "... estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" Filipenses 1:6, ayúdanos a confiar plenamente en tus promesas. En el nombre de Jesús. Amén.
Que Dios nos bendiga y fortalezca.
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